Una expansión de conciencia (MENTE), desde la carencia y limitación (MATERIA), hacia la abundancia infinita (ESPÍRITU)
Conciencia de Prosperidad
Conciencia de Prosperidad

Conciencia de Prosperidad

El Dr. Wayne Dyer, que es el autor del Libro “Tus zonas mágicas” de donde se deriva este artículo, nos garantiza que ésta puede ser la disertación más inusitada que habrás leído jamás sobre el tema de la prosperidad.

En este caso el mensaje, es el del replanteamiento de las creencias que se te ha enseñado a considerar como sagradas.

Haz por un instante a un lado las creencias según las cuales has actuado a lo largo de toda tu vida e imagina en tu mente invisible qué es lo que te gustaría ver en tu vida.

¿Cuál es tu imagen definitiva de prosperidad para ti? ¿Cuánto dinero, cuánta prosperidad en definitiva desearías realmente tener?

Abre ahora los ojos y ve lo que has creado hasta la fecha. Eso es, tú has creado tu propio cuadro económico y has actuado precisamente de acuerdo con él.

Es ésta en verdad la parte más difícil de entender para la mayoría de la gente. Generalmente, tendemos a culpar a los demás o a algo externo a nosotros por el modo en que se nos presenta nuestra prosperidad o falta de ella, sin embargo, lo único que necesitas es mirarte para adentro.

Puedes tener toda la prosperidad en la que estés dispuesto a creer y que estés dispuesto a crear.  Intenta imaginar un estado de posibilidades ilimitadas como algo posible para ti.

James Allen, en el siglo diecinueve, escribió en las siguientes palabras: “Las circunstancias no hacen al hombre, lo revelan”.

Lee estas palabras una y otra vez hasta haberlas guardado en tu memoria. El mensaje de esta frase es esencial para ser capaz de sustituir una conciencia de escasez y pobreza, por otra de prosperidad.

Probablemente no estarás de acuerdo así como así con esta idea de que las circunstancias actuales de nuestra vida revelan quiénes somos.

Es más fácil echar la culpa a las circunstancias de la vida, y tenemos la prueba en la pobreza que nos rodea. Nos parece que sería cruel decir que las circunstancias de los pobres revelan quiénes son.

A buen seguro, esas personas no han elegido unas circunstancias tan poco deseables. Sin embargo, este bienintencionado modo de pensar te permite aferrarte a tu conciencia de escasez y pobreza y defender tu miseria y tu incapacidad para trascender tus circunstancias existenciales.

Es un error creer que no podemos ser compasivos e interesarnos por quienes soportan condiciones miserables al mismo tiempo que nos alentamos a nosotros mismos y alentamos a otros a descubrir cuáles son las creencias que contribuyen a esta situación.

Detente a considerar por un momento los posibles beneficios que aportaría la aplicación de este mensaje para aquellos que viven en las peores circunstancias. Considera luego también toda la gente que ha pasado de una vida de penuria a otra de prosperidad.

Cuando examines cuál fue la causa del cambio, verás que incluye sin excepción el mundo invisible de las creencias y las actitudes.

Estar en la miseria es una situación temporal que en un momento u otro aflige casi a todo el mundo, mientras que ser pobre es una actitud, una serie de creencias que se ven reforzadas cuando pasamos a acusar a las circunstancias de la vida de nuestra condición.

Efectivamente, las circunstancias no hacen a la persona sino que la revelan, y te animo a que deseches la errónea creencia de que esto tiene que ver exclusivamente con otras personas, pero nada que ver contigo. Sí tiene que ver contigo, y mucho.

Trasciende las vidas individuales al involucrar leyes y principios universales que estaban aquí mucho antes de que aparecieras tú en tu actual forma física.

Si deseas conocer la prosperidad a un nivel milagroso, deberás dejar atrás tus viejos modos de pensar y desarrollar un nuevo modo de imaginar lo que tú puedes experimentar en tu vida.

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