La calidad de tus respuestas, dependerá de cómo formules las preguntas, de modo que es importante que utilices una herramienta científicamente diseñada, para ayudarte a aprovechar el poder de tu mente subconsciente.
Esta herramienta se llama «lluvia o producción masiva de ideas», y su funcionamiento se puede resumir en cinco pasos:
1. Escribe el tema que deseas someter a una lluvia o producción masiva de ideas, redactado como pregunta, en la parte superior de una hoja en blanco.
Por ejemplo, podrías preguntarte: ¿Cómo puedo alcanzar mi libertad financiera en un periodo de cinco años, y no tener que trabajar nunca más en mi vida a cambio de un bajo salario?
La mente humana es la computadora más poderosa que pueda existir, pero no tienes que aprender un determinado lenguaje de programación para utilizarla. Sólo tienes que formularle una pregunta adecuada.
2. Escribe todo lo que te venga a la cabeza
Formúlate la pregunta que has escrito al comienzo de una página en blanco y luego «escucha» todas y cada una de tus respuestas. La mejor manera de escucharlas es «anotándolas».
Anota todos los pensamientos que te vengan a la mente cuando formules tu pregunta. Escribe también las ideas más banales. Escribe las dolorosas. Escribe los pensamientos que te causan vergüenza, incluso aquellos que aparentemente carecen de sentido
No compartas esta lista con nadie, por lo tanto, no hay peligro en que escribas todo lo que te venga a la mente, así te parezca banal o no, lo apruebes o no. La primera regla de una lluvia o producción masiva de ideas, es escuchar, es decir, anotar en el papel. Si no te escuchas a ti mismo, ¿quién lo hará?
3. Acepta con gratitud, todo lo que te venga a la mente…
Por muy banales que parezcan tus pensamientos, o sin importar lo imposibles, absurdos, o vergonzosos que sean, recuerda que eres un afortunado por tener tantas ideas interesantes.
Piensa en cada idea como un regalo. Puede que no nos gusten todos los regalos que recibimos, pero los aceptamos todos, los abrimos todos y les agradecemos a quienes nos los han regalado. Es el pensamiento lo que cuenta.
Si aceptaras todos tus pensamientos con gratitud, tu mente subconsciente, como cualquier persona que te hace un regalo, estará mucho más dispuesta a seguir haciéndote regalos.
4. No pares de escribir
Piensa que escribirás durante un tiempo fijo (un minuto, dos minutos, diez minutos) y no pares de escribir hasta que haya pasado el tiempo que tú decidiste prudente.
Sigue escribiendo, aunque lo que escribas parezca no tener sentido. Sigue escribiendo aunque tengas que escribir lo mismo una y otra vez. Sigue escribiendo y tarde o temprano descubrirás que tienes algo importante que decir.
5. Guarda tus críticas para más tarde
Escribe, no juzgues. Ya tendrás tiempo para eso más tarde. La lluvia o producción masiva de ideas es una herramienta para generar ideas, no para evaluarlas. Si rechazas las sugerencias que te brinda tu mente subconsciente, ésta dejará de formularlas. Es como un grifo: o está abierto o está cerrado.
El objetivo de una lluvia o producción masiva de ideas es abrir el grifo completamente y mantenerlo así. Tu tarea por ahora, es generar tantas ideas como puedas y dejar que despierte el escritor dormido que habita en ti, pero sin olvidar que la función de editor deberás dejarla para más tarde.