Tu situación financiera no mejorará nunca…

…Si No Haces Algo Al Respecto !!!

La mayoría de la gente vive pensando, de manera más o menos mágica, que las cosas se arreglarán, que algún día terminarán sus problemas de dinero. Esperan poco mas o menos, un MILAGRO.

Esperan que les aumenten su sueldo; si se hallan desempleados, esperan vagamente que los vayan a buscar y les ofrezcan el empleo ideal, con un montón de dinero.

Además de tener ganas de ganar más dinero, ¿qué es lo que hace la mayoría de la gente? Algunos piden prestado, lo cual no mejora su situación; por el contrario, así se hunden cada vez más. Otros se muestran pacientes y se «ajustan el cinturón».

En lugar de adaptar sus ingresos a sus necesidades, adaptan sus necesidades a sus ingresos, por lo general magros.

En realidad, comprenderán pronto que no sólo pueden, sino que deben, hacer todo lo contrario: en lugar de adaptar sus necesidades a sus ingresos, deberían empezar a adaptar sus ingresos a sus necesidades.

En lugar de doblegar al mundo según sus deseos, esas personas restringen sus deseos a las limitaciones del mundo.

Recuerda: tu situación financiera no mejorará por sí sola. DEBES ACTUAR. DEBES TOMAR LAS MEDIDAS NECESARIAS y cambiar tu ACTITUD.

Para mejorar tu situación financiera, para conseguir un empleo si estás desempleado y eso es lo que buscas, para obtener un aumento de sueldo, para doblar rápidamente tus ingresos o para alcanzar tu libertad financiera y tu riqueza personal, debes DESEAR ARDIENTEMENTE UNA MEJORIA.

Un deseo poderoso, ejerce un efecto verdaderamente mágico para atraer dinero a tu vida. Debes desearlo ardientemente, incluso más que cualquier otra cosa en el mundo. Debes hacerlo una idea fija en tu mente, hasta que alcances tu meta y poco deben importarte los obstáculos que con seguridad encontrarás en el camino.

Muchas personas fracasan en sus tentativas por enriquecerse y sin embargo, creen desear realmente una mejoría, pero el problema es que confunden anhelo con deseo. El anhelo es algo mucho más difundido pero es débil, cambiante, pasivo y no desemboca en una acción concreta. En cambio, el deseo, obliga a la acción. No sufre demoras. Franquea obstáculos y brinda alas.

La vida te dará aquello que le pidas con absoluta fe y sinceridad. Si te conformas con una situación mediocre, permanecerás en esa situación. Nadie acudirá milagrosamente en tu ayuda para permitirte encontrar todo el dinero que deseas o el empleo ideal. Si deseas una leve mejoría, no obtendrás nada más que eso, si es que lo obtienes.

Es de lo más legítimo aspirar a una situación mejor. El deseo que llevas en tu corazón, el sueño que acaricias, forma parte de ti mismo. Es incluso la parte más noble de tu ser. Es tu ideal.

Es importante que transformes tu existencia atreviéndote a vivir tus sueños hasta lo último y dejándote transportar por las poderosas alas de tu deseo. Tienes que comenzar por soñar y escuchar los deseos profundos de tu corazón.

En suma, si deseas mejorar sustancialmente tu situación financiera actual, debes cumplir con tres condiciones:

1. Debes CREER que puedes mejorar tu actual situación financiera

2. Debes TOMAR CONCIENCIA que tu situación financiera actual, no cambiará como por arte de magia, si TÚ no haces nada

3. Debes DESEAR ARDIENTEMENTE una mejoría

Como ya lo sabes, la primera condición para el éxito, es CREER. Debes creer que puedes mejorar sustancialmente tu actual situación financiera. Debes creer en ti mismo.

El poder de la autosugestión es una ayuda preciosa para construir la confianza en ti mismo y será de gran utilidad cuando llegue el momento de creer en un proyecto o en los medios que utilizarás para mejorar tu situación financiera actual.

Si no crees de verdad, integralmente, no te comprometas, porque tarde o temprano fracasarás. Hace falta una adhesión total de todo tu ser para cambiar tu situación financiera. Si no crees realmente, no sabrás movilizar las energías que te harán conocer el éxito financiero.

Recuerda que todos los hombres que han triunfado en cualquier faceta de la vida, aprendieron a borrar la duda y manifestaron una excepcional facultad de creer, y eso pese a la opinión contraria de todos los que los rodeaban.